En muchas empresas, los últimos meses del año son una mezcla de metas comerciales agresivas, eventos, viajes y compras de última hora. Entre noviembre y diciembre, los gastos corporativos de fin de año se disparan: cenas con clientes, viáticos urgentes, regalos para aliados estratégicos, convivios internos y compras operativas que “tenían que hacerse antes del cierre”. El problema no es gastar, sino hacerlo sin control.
Cuando no hay una política clara ni herramientas adecuadas, esos gastos corporativos de fin de año terminan convertidos en sobres de efectivo, reembolsos eternos y tickets arrugados en la guantera del coche. Lo que pudo ser deducible se vuelve un dolor de cabeza fiscal y contable.
Por qué los gastos corporativos de fin de año se salen de control
Octubre, noviembre y diciembre suelen concentrar campañas, proyectos especiales y compromisos comerciales. En ese contexto, los gastos corporativos de fin de año tienden a crecer por tres razones muy simples:
- Se autorizan viajes y viáticos con poco tiempo de anticipación.
- Se organizan eventos de reconocimiento, convivios y detalles para clientes.
- Se adelantan compras para “aprovechar el presupuesto” antes de que termine el ejercicio.
A eso se suma una cultura muy extendida en muchas organizaciones: “luego vemos la factura”. Se autorizan consumos, reservaciones y compras desde el celular, sin que nadie se detenga a revisar si habrá CFDI, si el método de pago es válido o si el gasto se podrá relacionar con un centro de costos. No es raro que, al llegar enero, el área contable descubra que una parte de los gastos corporativos de fin de año no tiene cómo comprobarse.
De acuerdo con distintas guías sobre viáticos deducibles en México, muchos gastos de viaje se pierden fiscalmente porque no se emiten CFDI correctos, no se relacionan con la actividad de la empresa o no se registran con el método de pago adecuado (Limac, 2025; CONTPAQi, 2025). Esto es especialmente frecuente en temporada alta, cuando nadie quiere detenerse a revisar la política de gastos.
Errores típicos en los gastos corporativos de fin de año
Antes de hablar de soluciones, vale la pena identificar los errores más comunes que vuelven ineficientes los gastos corporativos de fin de año:
1. Usar cuentas personales como “caja chica”
Muchos colaboradores terminan pagando viáticos, gasolina o comidas con su tarjeta personal “para salir del paso”. Después piden reembolso, pero el CFDI sale a su nombre, no al de la empresa, o nunca llega a contabilidad. El resultado: el gasto se vuelve difícil de defender como deducible y genera malestar porque el reembolso tarda más de lo esperado.
2. Mezclar gastos personales y de trabajo
En los viajes de cierre es común “aprovechar” la misma tarjeta para gastos personales y empresariales. Separarlos después requiere tiempo y deja dudas sobre qué parte de los gastos corporativos de fin de año realmente corresponde a la operación. Si no hay claridad, el área contable suele optar por la opción más conservadora: no deducir.
3. No definir una política de viáticos y eventos
Muchas empresas tienen lineamientos generales, pero no una política concreta de viáticos y eventos de fin de año: montos máximos, tipos de gastos permitidos, evidencia necesaria, tiempos para entregar comprobantes. Sin esa guía, cada quien decide qué es “razonable” y los criterios fiscales del SAT quedan en segundo plano.
4. Cero seguimiento después del evento
Se organiza la comida de fin de año, la posada de sucursal o el viaje de integración, pero nadie lleva un control detallado de lo que se gastó. En el mejor de los casos hay una factura global de alimentos; en el peor, solo notas de consumo y tickets de tarjeta sin CFDI. Es una receta perfecta para que parte de los gastos corporativos de fin de año se consideren no deducibles y se pierdan oportunidades de optimizar el presupuesto del año siguiente.
Cuando el desorden se vuelve gasto no deducible
Para que los viáticos y los gastos de viaje sean deducibles, el SAT exige que:
- Estén relacionados con la actividad de la empresa.
- Se realicen fuera del lugar habitual de trabajo.
- Se comprueben con CFDI válidos y métodos de pago autorizados como tarjetas empresariales, transferencias o monederos electrónicos autorizados.
Cuando los gastos corporativos de fin de año se pagan en efectivo, con tarjetas personales o sin registro, es muy fácil que:
- No haya CFDI a nombre de la empresa.
- No quede claro quién gastó, en qué proyecto y con qué objetivo.
- Se mezclen gastos personales con gastos de trabajo.
El resultado: parte de esos gastos corporativos de fin de año no se puede deducir. Además de pagar más impuestos, la empresa pierde visibilidad sobre lo que realmente costó cerrar el año.
De efectivo suelto a monedero electrónico corporativo
La buena noticia es que hoy existen alternativas digitales para ordenar esos gastos corporativos de fin de año sin frenar la operación. La clave está en sustituir el efectivo y los depósitos informales por un monedero electrónico corporativo que centralice el control.
Ahí entra NOMI+.
¿Qué es NOMI+ y por qué ayuda con los gastos corporativos de fin de año?
NOMI+ es una tarjeta de débito que funciona como un monedero electrónico corporativo: en lugar de repartir efectivo, la empresa deposita saldo a los colaboradores en una tarjeta respaldada por Mastercard. Es, en la práctica, efectivo en un monedero, pero con reglas claras.
Con NOMI+:
- La tarjeta se puede usar en cualquier terminal punto de venta, cajero automático y para compras en línea.
- La empresa define montos, giros autorizados y condiciones de uso.
- El área de finanzas tiene visibilidad en tiempo real de los gastos corporativos de fin de año y del resto del año.
Desde la perspectiva del colaborador, no tiene que andar pidiendo facturas en cada compra para demostrar que usó bien el dinero. Desde la perspectiva de la empresa, los viáticos, bonos, gastos corporativos y vales se concentran en un esquema que permite mantener la deducibilidad sin perseguir tickets sueltos, siempre que se integre correctamente al marco fiscal vigente.
Imagina el contraste: en un escenario tradicional, un vendedor hace un viaje de cierre, paga hotel, comidas, traslados y pequeños gastos de bolsillo con su tarjeta personal. De regreso, dedica varias horas a reunir tickets, pedir facturas y llenar un reporte de gastos. En un esquema con NOMI+, los mismos consumos se canalizan a través del monedero electrónico; el colaborador se enfoca en vender y finanzas recibe un registro ordenado de cada movimiento.
Viáticos y gastos de viaje sin reembolsos eternos
Los viáticos son uno de los rubros que más ruido generan en los gastos corporativos de fin de año: viajes de cierre, visitas a clientes, instalaciones urgentes o supervisión de proyectos en otras ciudades. Cuando se manejan con efectivo, la historia se repite:
- Anticipos que no se comprueban.
- Reportes de gastos incompletos.
- CFDI que nunca llegan a contabilidad.
Las normas fiscales mexicanas son claras: para que los viáticos sean deducibles, deben comprobarse con CFDI válidos, estar ligados al objeto social de la empresa y pagarse con medios autorizados (tarjeta, transferencia, cheque o monederos electrónicos autorizados).
Con NOMI+, los viáticos se asignan directamente en la tarjeta del colaborador. Esa tarjeta concentra:
- Viáticos de transporte, alimentación y hospedaje.
- Gastos menores en ruta (casetas, gasolina, estacionamientos, etc.).
- Pagos relacionados con cierres y compromisos de los últimos meses del año.
Para el área financiera, esto significa que los gastos corporativos de fin de año quedan registrados y etiquetados por viaje, por persona y por proyecto, en lugar de depender de la memoria de cada colaborador.
Etiquetar, reportar y decidir: el valor de los datos
Uno de los grandes beneficios de digitalizar los gastos corporativos de fin de año es que ya no solo “se pagan”, sino que se convierten en información para decidir. Diversos análisis sobre digitalización financiera señalan que las soluciones tecnológicas de gestión de gastos pueden reducir costos administrativos y minimizar riesgos de fraude asociados a procesos manuales.
Cuando usas un monedero electrónico como NOMI+ para gastos corporativos:
- Puedes etiquetar cada movimiento por proyecto, cliente, sucursal o tipo de gasto.
- Detectas con claridad dónde se concentra el presupuesto de los últimos meses del año.
- Ajustas políticas para el siguiente ejercicio con base en datos reales, no en suposiciones.
Imagina tener dos reportes sobre la mesa en enero. En el escenario A, solo ves el monto total de lo que se gastó en los últimos tres meses; sabes que subieron los gastos corporativos de fin de año, pero no tienes idea de qué área los detonó. En el escenario B, NOMI+ te muestra qué porcentaje se fue a viáticos, cuánto a eventos, cuánto a regalos de clientes y cuánto a compras operativas. La conversación cambia por completo: pasas de culpar al cierre a diseñar una estrategia.
En lugar de ver los gastos corporativos de fin de año como un “mal necesario”, se convierten en una radiografía útil para construir el presupuesto del año siguiente.
Cómo implementar NOMI+ antes del cierre de año
Adoptar un monedero electrónico corporativo no tiene por qué ser un proyecto eterno. Un enfoque práctico para ordenar los gastos corporativos de fin de año podría seguir estos pasos:
- Identificar los rubros críticos de cierre Viáticos, eventos, regalos corporativos, gastos de viaje y compras operativas que suelen pagarse en efectivo o con tarjetas personales. Hacer un mapa de estos rubros ayuda a dimensionar dónde se escapa más dinero y cuánta deducibilidad se está perdiendo.
- Definir políticas claras de uso Montos máximos por colaborador, tipos de comercios permitidos, periodos de vigencia y criterios para viáticos, bonos y vales. Estas reglas se documentan y se comunican de forma sencilla, de modo que cualquier persona entienda cómo usar su tarjeta NOMI+ sin miedo a equivocarse.
- Asignar NOMI+ a los equipos clave Empezar con quienes más gastan en los últimos meses: fuerza de ventas, supervisores de operación, dirección comercial y quienes organizan eventos de fin de año. La idea es que la mayor parte de los gastos corporativos de fin de año pase por el monedero electrónico, no por efectivo.
- Conectar NOMI+ con el control contable Alinear la forma en que se descargan y registran los movimientos para que el área contable pueda integrar fácilmente los gastos corporativos de fin de año al cierre fiscal. Esto incluye definir centros de costos, cuentas contables y un flujo claro para conciliaciones bancarias.
- Medir el impacto en el cierre Comparar cuántos gastos no deducibles se tenían antes y cuántos surgen ahora con NOMI+. El objetivo es que los viáticos, bonos, gastos corporativos y vales estén mejor documentados y sean más fáciles de defender ante una revisión. Esta medición es la que convierte a NOMI+ en una herramienta estratégica, no solo operativa.

Cierre de año con números claros y colaboradores tranquilos
El cierre del año fiscal siempre será intenso, pero no tiene por qué ser caótico. Cuando se ordenan los gastos corporativos de fin de año con una herramienta como NOMI+, la empresa gana en tres frentes:
- Fiscal: más viáticos y gastos de viaje son deducibles porque se pagan con medios autorizados y se documentan correctamente.
- Operativo: los equipos pueden gastar lo necesario sin detener la operación por reembolsos, autorizaciones improvisadas o falta de efectivo.
- Humano: el colaborador se siente acompañado; no tiene que financiar a la empresa con su tarjeta personal ni perder tardes enteras en reportes manuales.
En lugar de llegar a enero con la sensación de que “se gastó de más y no se sabe en qué”, NOMI+ permite que esos gastos corporativos de fin de año queden trazados, ordenados y listos para análisis. Así, la conversación pasa de “¿dónde está la factura?” a “¿qué aprendimos de este cierre para gastar mejor el próximo año?”.
Haz que tus viáticos y gastos de viaje sean 100% deducibles
Si quieres que tus viáticos, bonos, vales y gastos corporativos de fin de año dejen de ser un dolor de cabeza y se conviertan en una ventaja competitiva, es momento de migrar del efectivo al monedero electrónico.
Con NOMI+ puedes:
- Dispersar saldos a colaboradores en una tarjeta respaldada por Mastercard.
- Controlar en qué, cuándo y cómo se usan los recursos.
- Registrar y etiquetar cada gasto sin perseguir facturas individuales.
Da el siguiente paso y ordena tus finanzas de cierre: viáticos y gastos de viaje 100% deducibles, con una experiencia más clara para tu equipo y más sencilla para tu contabilidad.



